Ya que amamos nuestra profesión es importante que recordemos que debemos mantener una buena presentación para sentirnos bien y poder transmitir este mensaje de seguridad a quienes nos rodean.
Aquí algunos tips:
Hay determinadas prendas que no pueden faltar en un look de oficina adecuado. Entre ellas debes tener: pantalones palazzo, pantalones rectos, faldas tubo, vestidos rectos, blusas y camisas, blazers y chaquetas de temporada.
Si haces una buena compra, eligiendo básicos fáciles de combinar, podrás lograr varios atuendos diferentes con muy pocas prendas.
#5 Que no se note la ropa interior
Si no estás segura de cómo vestirte, sólo tienes que observar tu entorno. Mira cómo se visten las demás chicas, y en especial tu jefa, pues así sabrás lo que cree más apropiado en el ámbito del trabajo.
#3 Usa ropa “seria”
#2 Ropa bien cuidada y en condiciones
#1 Nada de ropa sexy
Curriculum vitae
Se dice que cuando conoces las causas del problema, tienes más del 50% del problema resuelto. Muchos problemas no se logran resolver, porque internamente ha habido un bloqueo para determinar el verdadero problema o las causas que realmente lo están produciendo y manteniendo. Diagnosticar el problema de manera efectiva es una de las mayores habilidades de un consultor sobresaliente.
El consultor se acerca al empresario y logra plantear soluciones que tienen sentido común, que son factibles económicamente, fáciles de implementar y que parecen tan sencillas que no te explicas como no se te habían ocurrido antes. Algunas soluciones serán más elaboradas y costosas; pero verás que resuelven problemas, generan valor y pagan la inversión con creces. Las soluciones son cursos de acción efectivos y que se pueden sostener en el tiempo. Algunas soluciones cambiarán la forma de hacer algunas cosas en tu empresa, eso es bueno.
Quizás como empresario no seas experto o domines poco la especialidad de tu consultor, pero será evidente si el consultor contratado suma a su experiencia las capacidades, la pericia y los conocimientos para desempeñarse efectivamente en su especialidad. Un consultor se capacita todos los días, se mantiene actualizado en su profesión, es un verdadero maestro, no está complacido en sus conocimientos del pasado, es lo que yo llamo “un autodidacta por convicción”. Sigue acumulando conocimientos y desarrollando nuevas habilidades.
Este quizás es uno de los mayores y más valorados atributos de un consultor sobresaliente: su capacidad y habilidad de comunicación. Esto es así, porque el consultor debe hacerse entender, debe ser capaz de convencer, de motivar y de estimular a tu gente para que implementen los cursos de acción que propondrá. También porque la habilidad de comunicación incluye la capacidad de escuchar y ahí es donde está una de las maneras más efectivas de encontrar soluciones. Claro, un consultor también debe tener otros atributos valiosos como la capacidad analítica y la capacidad de trabajar bajo presión, entre otras. Por supuesto que como empresario, buscarás también esas habilidades en los miembros de tu equipo gerencial.
#6: SABE COMERCIALIZAR Y VENDER SUS HABILIDADES:
Algunos consultores asumen roles gerenciales, en forma transitoria para sus clientes. Yo lo he hecho varias veces cuando la urgencia de la implementación, la tercera etapa del“Sistema Montenegro” lo ha requerido. Lo he hecho por seis meses y hasta por doce meses. Pero con capacidades gerenciales, también me refiero a que el consultor es capaz de colocarse en la posición del empresario como gerente o director de su propia empresa. Si el consultor se lograr colocar en tu posición, podrá dimensionar una perspectiva diferente que lo llevará a proponer soluciones más prácticas y factibles. Un consultor sobresaliente también debe ser un buen gerente. Pero no olvides que el consultor es más bien un Coach o entrenador personal que acompaña al empresario en su camino al éxito, te ayuda en el proceso, no asume tu rol a menos que se lo pidas o contrates para eso. Hace seis años, uno de mis clientes más exitosos, dueño de varios restaurantes quiso retirarse, fue a vivir a Miami y yo asumí la gerencia de la empresa durante doce meses, visitaba los cinco locales y las oficinas administrativas, una o dos veces a la semana. Mi rol era completamente gerencial. Este empresario, que es muy exitoso y obsesivo, mantenía el control desde lejos, yo lo representaba y tenía la suficiente autoridad para tomar decisiones y mejorar la empresa. Cuando el consultor se coloca en tu posición, tú sientes que él te entiende.